Muchas veces, podríamos hacer que los niños aprendieran mientras se mueven. Sin embargo, hay contenidos que los limitamos a las fichas u otras actividades sedentarias. Ejemplo de ello: los colores. Normalmente, cuando se les enseña un color se les hace colorear con este algún objeto en una ficha (si es rojo un tomate, si es amarillo un sol, si es marrón una hoja...) y otro tipo de fichas como la siguiente:
¿No os parece más divertido hacerlo, por ejemplo, jugando al Twister? Es un juego, además, altamente adaptable a edades y contenidos. Es decir, si los niños son muy pequeños podemos obviar el "derecha e izquierda" que se utiliza en las reglas de este juego, nombrando simplemente una parte del cuerpo y un color (mano rojo, pie azul, otra mano amarillo...). Y respecto a los contenidos, se puede modificar el tablero. En lugar de círculos de colores podemos hacerlo con formas (cuadrado, circulo, triángulo, rectángulo...), letras, etc. No supone un esfuerzo físico elevado, pero están en movimiento y seguro que les parece muy divertido.
Otro juego que podemos utilizar, también altamente adaptable, es el juego popular "cuba". ¿No lo conoces? Es un juego popular de la comarca del Mar Menor. Se trata de un juego de pillado en el que los jugadores se encontrarán repartidos por un espacio donde, en principio, uno la ligará. El niño que la ligue tratará de pillar a los demás, que huirán para evitar que los pillen. El que sea pillado pasará a pillar, quedando el otro jugador liberado. Si un niño que huye, en un momento dado ve que puede ser pillado, puede pararse y poner los brazos en cruz diciendo la palabra “CU”. De esa forma no puede ser pillado, pero no puede seguir jugando; para ello, en primer lugar otro compañero deberá cogerle de una mano poniéndose en su misma posición y diciendo “BA”, y a continuación para poder seguir jugando, otro compañero deberá de pasar por debajo de los brazos unidos de ambos y decir “LIBRE”, entonces los otros dos se sueltan de las manos y pueden seguir jugando libremente. Otra variante de juego es en la que en lugar de partir la palabra en dos, para evitar ser pillados los que huyen dicen "CUBA", y para salvarle hay que pasar entre sus piernas. ¿Cómo podemos adaptarlo? Simplemente con cambiar la palabra para evitar ser pillado, poniendo en su lugar el vocabulario que se esté aprendiendo: colores, formas, partes del cuerpo, países... Para complicarlo, además, podemos poner alguna palabra prohibida, palabra que si el que evita ser pillado la dice la ligará automáticamente.
¿Qué os parece estos juegos? Nosotras lanzamos la idea, nos parece más divertido y saludable que poner a nuestros niños y niñas a rellenar fichas.
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